jueves, 27 de noviembre de 2014

FONDOS PARA FIJAR POBLACIÓN: ¿SE ACORDARÁN DE LAS BIBLIOTECAS?

            A bombo y platillo anunciaba en Cuenca el otro día la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, que la provincia de Cuenca va a recibir de fondos de la Unión Europea la cantidad de 6’5 millones de euros con el fin de paliar la creciente despoblación de nuestros municipios… Cómo se nota que se acercan las elecciones. A buenas horas empezamos a acordarnos de Cuenca.
            Parece ser que este montante va a ser gestionado por la Diputación Provincial de Cuenca. Bueno, esto dicho así parece lógico: un dinero que recaerá sólo sobre la provincia de Cuenca y que será gestionado por una institución cercana a la población conquense.
            Pero… ¿realmente es cercana la Diputación? Como cada uno barre para su casa, yo no voy a ser menos, y me hago las siguientes preguntas: ¿Es esta Diputación Provincial tan cercana a los ciudadanos conquenses como para acordarse de las Bibliotecas Municipales? ¿Sabe la Diputación de Cuenca la labor que estos centros hacen en poblaciones pequeñas del entorno rural? ¿Saben que estas Bibliotecas son verdaderos centros de dinamización sociocultural; que realizan una gran labor de apoyo a la educación; que son lugares de encuentro y de ocio sano y alternativo (no va a ser siempre el Bar); que realizan una gran labor de apoyo a PARADOS (Currículums Vitae, Gestión de E-mails, Búsqueda en línea de trabajo…); a inmigrantes y a la población más desfavorecida; que somos introductores y monitores en las nuevas tecnologías para mucha gente (tercera edad); que son centros generadores de una gran actividad cultural: Talleres de Lectura, Cuentacuentos, Clubes de Lectura, Conferencias, Charlas, acercamiento al teatro, música, pintura…; en definitiva, que somos un centro que hace que en estas poblaciones pequeñas la vida sea un poquito más llevadera, que la gente tenga una puerta abierta a la cultura y por lo tanto al crecimiento personal, a la reflexión y a la crítica, y no sólo al crecimiento económico (además una cosa lleva a la otra); ¿Saben en esta Diputación Provincial que todo esto son factores que ayudan en mucho a fijar la población, a que la población quiera quedarse en un pueblecito y no se marche?
            Pues ojalá sea cercana esta Diputación Provincial y se dé cuenta de todo esto y aporte un pedacito de esos 6’5 millones de euros para que toda esta labor no desaparezca y contribuya a evitar la despoblación de la Provincia de Cuenca.

            Desde esta Asociación instamos también, cómo no, al resto de fuerzas políticas a que tomen partido en esta situación y defiendan ante esta Diputación nuestra petición.
Juan José Alfaro Olmedilla
Pte. BAC

miércoles, 29 de octubre de 2014

CULTURA DE LA CORRUPCIÓN

Una visión de las causas de la corrupción desde una perspectiva cultural


            Asistimos perplejos durante estos días a la aparición de innumerables casos de corrupción política en nuestro país. Esta perplejidad nos lleva a la indignación y a muchos también nos lleva a preguntarnos por qué ha sucedido y sucede todo esto.
            Oigo y veo en algunos medios de comunicación, en tertulias y secciones de opinión, algunas reflexiones sobre ese por qué: hemos perdido el sentido de lo público, ese sentido que nos hace pensar que hay cosas que son de todos y entre todos debemos cuidarlas ; hemos perdido el verdadero sentido de los partidos políticos que se les dio en la Transición como articuladores de la vida social llegando a ser verdaderas maquinarias de control absoluto de las administraciones públicas y de  nuestras vidas sin dejar un ápice de terreno público para la libre expresión de los ciudadanos… etc.
            Estoy de acuerdo con todos esos planteamientos, pero a mí me gustaría ahondar un poquito más y llegar a explicar por qué los ciudadanos no tenemos conciencia de lo público y por qué los partidos políticos han llegado a convertirse en maquinarias de control más que en instrumentos articuladores.
            Como es natural, y siendo una persona que trabaja en el ámbito de la Cultura, yo voy a intentar ofrecer mi opinión desde ese terreno, no sin antes advertir de que no quiero ser simplista y categorizar que la causa sea única y exclusivamente la que voy a relatar.
            Ya he dicho en algunas ocasiones, en este y otros medios, que la Cultura es aquello que nos define y nos identifica. Cultura es aquello que somos, ahí incluimos todo: lengua, costumbres, religión, tradiciones, pero también valores, formas de pensar y aptitudes ante la vida. Y la Cultura, pensada como industria, tiene unos productos: Literatura, Teatro, Pintura, Música… es decir, el Arte en general, porque como también he dicho ya alguna vez, el Arte viene a ser la máxima expresión de la Cultura, el que marca la tendencia o lo ideal hacia donde deberíamos dirigirnos.
            Pues bien, en los últimos tiempos se nos ha invadido con una Cultura del espectáculo, muy bien descrita por Mario Vargas Llosa en su libro “La Civilización del Espectáculo”, una “cultura” y un “Arte” absolutamente vacios, sin nada de contenido y que no llevaba a ningún tipo de reflexión ni suponía ningún esfuerzo por parte del consumidor. Pero ha sido, y sigue siendo, tal el bombardeo que hemos sufrido que en una gran parte de la sociedad se ha admitido esta “Cultura” como la única válida, la que está de moda, la “cool”, la que se lleva, rechazando cualquier intento de una Cultura que supusiese un mínimo esfuerzo o reflexión. Derivado de esto se ha venido a instalar en muchas formas de pensar que esa otra Cultura (la que lleva un contenido) es inútil, porque no aporta un beneficio material, económico, y cito también el libro de Nuccio Ordine “La utilidad de lo inútil”.
            Gran culpa de esto la han tenido y la tienen ciertos medios de comunicación que han instalado en sus programaciones de máxima audiencia programas en los que esa “Cultura” fácil, vacía, de éxito y enriquecimiento rápido, del mínimo esfuerzo, estaba al orden del día, calando en la sociedad, sobre todo en jóvenes, unos valores de que con poco esfuerzo, con un golpe de suerte, puedes llegar a ser famoso, incluso millonario.
            Y todo esto, lamentablemente y aunque no queramos, tiene su repercusión en la sociedad. Porque, yo me pregunto, cuántos de todos estos políticos que ahora aparecen encausados en masa habrán tenido un mínimo acercamiento a la Literatura, al Teatro, a la Música…, muy pocos seguro.

            Igual que se nos crean necesidades para tener el último modelo de iphone podríamos crear necesidades para el consumo de una Cultura con contenido, que nos aporte, que nos haga crecer y nos haga ser mejores personas, porque todo eso también es beneficio, aunque algunos hayan pensado y piensen que es algo inútil.

Juan José Alfaro Olmedilla

martes, 5 de agosto de 2014

ECONOMÍA Y CULTURA

ECONOMÍA Y CULTURA
            Malos tiempos para la lírica viene a decirse siempre que el mundo de la Cultura se encuentra baches, se ignora, se banaliza. En realidad pocas veces, muy puntualmente, se ha podido decir que corren a favor los vientos para la lírica.
         ¿Y esto, para qué sirve? ¿Qué saco yo con esto? Si el resultado no es inmediato y palpable, eso no me sirve. Se impone el beneficio instantáneo, ya sea material o placentero, pero súbito, no sirve si se alarga en el tiempo. Parece como si la Economía fueran sólo números, resultados medibles, indicadores precisos, matemáticos, fríos y bastara con preocuparse de que esos números sean siempre positivos, lo demás no importa.
   Imperan sobre la Cultura siempre los criterios economicistas, prácticos y rentables:
            Pero, ¿la Economía se hace sola? ¿Funciona como un ente independiente? No, la Economía la hacemos las personas, desde el más pobre hasta el más rico… y, ¿quién son, o somos esas personas?, ¿cómo somos?, ¿por qué somos así y no de otra manera?, ¿cuál es nuestro comportamiento?, ¿cuáles son nuestros anhelos, nuestros sueños?, ¿cómo nos expresamos?... La respuesta a estas preguntas ha de estar siempre presente en toda planificación económica y esa respuesta solamente la puede dar la Cultura.
            Hay mucha confusión con el concepto de Cultura. Se tiende a identificar Cultura con Conocimiento, y eso no es así, o no es sólo así. Se piensa que la Cultura es Saber, pero la Cultura es ante todo Ser. Antes de SABER, hay que SER, para luego poder HACER.
            SER (Cultura) – SABER (Conocimiento, Educación) – HACER (Economía)
            La Cultura es la seña de identidad, es aquello que nos sitúa y nos define. Pero no es algo estático, inmutable, sino que evoluciona y cambia, pues si no fuera así seguiríamos viviendo en las cuevas. Y lo que hace evolucionar la cultura es el Arte. El Arte es la máxima expresión de la Cultura, el que marca el camino, la tendencia, lo que deberíamos o podríamos ser, sin olvidar nunca lo que somos, nuestra seña de identidad.
            Si todo esto, Cultura, Arte, no se abona, si se abandona porque se piensa inútil, que no aporta un beneficio inmediato, que sus indicadores matemáticos no son positivos, entonces entraremos en un empobrecimiento del SER, poco a poco empezaremos a perder la identidad, no tendremos estímulos para el desarrollo personal, inmaterial, se irá perdiendo nuestro espíritu crítico, reflexivo. Perderemos poco a poco la imaginación y si se pierde la imaginación se pierde la creatividad y la pérdida de la creatividad supone el NO HACER, en definitiva, no habría Economía.
            Por lo tanto yo pediría que no se opongan ni se separen estos dos conceptos, Cultura y Economía. Van y deben ir íntimamente ligados, el primero es el origen y semilla del segundo. Y pediría a nuestros representantes políticos que se piensen detenidamente esta modesta reflexión, si es que alguno la lee, a la hora de aportar o recortar inversiones en el mundo de la Cultura, que olviden los criterios exclusivamente economicistas a la hora de anular, por ejemplo, las inversiones en Bibliotecas, los recortes en Educación, esa visión exclusivamente práctica en la Educación que nos lleva sólo al Saber, pero no al Ser.

            No queremos una sociedad Pobre en ninguno de los sentidos: pobre por falta de identidad y de creatividad y pobre por falta de recursos materiales. Queremos una sociedad Rica: imaginativa, crítica, reflexiva, constructiva, capaz de HACER y de tener una próspera Economía.

Recomiendo la lectura del libro "La utilidad de lo inútil" de Nuccio Ordine publicado por Acantilado Editorial para profundizar más sobre este tema.
Juan José Alfaro Olmedilla
Presidente. B.A.C.

jueves, 29 de mayo de 2014

EL DESMANTELAMIENTO DE LO SENCILLO

EL DESMANTELAMIENTO DE LO SENCILLO

LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE CUENCA RECHAZA UNA MOCIÓN EN DEFENSA DE LAS BIBLIOTECAS PÚBLICAS.

Nos enteramos de que la Diputación Provincial de Cuenca ha rechazado en un pleno una moción en defensa de las Bibliotecas Públicas. ¿Cómo? Déjenme reaccionar: ¿se rechaza una moción en defensa de las Bibliotecas Públicas? ¿Es que por alguna razón son perjudiciales? ¿Atacan la convivencia? ¿Suponen un gasto tremendo que no se pueda asumir?.... No sé, no lo entiendo.
            Lo que sí que entiendo es la forma de retratarse de este gobierno provincial-regional. Está claro lo que quieren y no les asusta mostrarse tal y como son. Nos hablan de recuperación, se les llena la boca de macroeconomía, de datos virtuales vacíos de sentido, pero…. ¿para quién? Yo lo único que observo a mi alrededor es que se sigue exprimiendo al más humilde, incluso criminalizándolo, y que están dejando caer, poco a poco, las cosas más elementales. ¡La Biblioteca Pública, por Dios! ¿Qué terrible maldad encerrará una Biblioteca Pública?
            ¿Por qué pretenden desmantelar lo más sencillo?
            ¿Tengo que volver a repetir aquí la impresionante labor que estos centros hacen en sus localidades, grandes, y sobre todo pequeñas? Sí, qué vamos a hacer… por enésima vez lo haré: Único centro sociocultural de ocio alternativo, sano y de calidad de muchas poblaciones; Único centro catalizador de la vida social y cultural de muchas poblaciones; Labor de apoyo educativo con frecuentes y estrechas colaboraciones con el Colegio Público de la localidad, actividades conjuntas, optimización de recursos, apoyo a tareas escolares, orientación; Centro de gestiones administrativas: atendemos a muchos ciudadanos en la gestión de papeles con la administración, más aún cuando hoy en día todas estas gestiones han de hacerse por internet: becas, solicitudes de ayudas, extranjería, todo tipo de gestiones administrativas; Apoyo a desempleados: creación de correos electrónicos, elaboración de currículums, ayuda a buscar trabajos vía e-mail; Centro de formación no formal: Realización de Cursos de todo tipo organizados por la biblioteca y por otras entidades, Agentes de Empleo, Servicios Sociales, Asociaciones…; Introductores en las nuevas tecnologías: gestión de Centros de Internet de Castilla-La Mancha…. Y por si fuera poco, las labores intrínsecas de una biblioteca: Animación a la Lectura (personalizada y de tú a tú), Acercamiento a la Cultura, Información y Referencia, Préstamo de libros….. En fin, lo cotidiano, lo de todo los días, lo habitual, lo vital, lo sencillo. Lo bello, porque lo bello cuesta poco dinero, cuesta trabajo y esfuerzo, pero lamentablemente, cuesta muy poco destruírlo.
            Pero los que hoy nos gobiernan son sordos y ciegos. Ni nos oyen ni nos ven. Me los imagino, en forma de caricatura, como unos seres gordos, inflados, de cabeza ínfima exenta de oídos y ojos, y unas manos grandes, muy grandes, dispuestas a recibir, pero no a dar. Es como si la evolución darwiniana hubiese creado estos seres así acostumbrados a no ver, a no escuchar y sólo a recibir.

            Pero yo no tengo más remedio que volver a recordar que durante tres años, 2011, 2013 y 2014, estos seres han aportado un Presupuesto Cero a la ayuda a municipios para el mantenimiento de las Bibliotecas Públicas. Que no parece, tras reuniones mantenidas con ellos, y por la forma que se retratan, que tengan intención de volver a mantenerlas. Que concretamente a las Diputaciones en la ley 3/2011 se le insta, junto a la Junta de Comunidades, a que financien estos centros, y no lo hacen. Que concretamente aquí en Cuenca, el Delegado de la Junta de Comunidades rehúye reunirse con nosotros.
            Y yo tengo que recordarles otra vez nuestra labor, y que este año, 5 bibliotecas de Cuenca han sido galardonadas con el prestigioso Premio de Fomento de la Lectura María Moliner, y que entre esas 5, está nada más y nada menos que el Primer Premio a Nivel Nacional (Mota del Cuervo). Que otras muchas bibliotecas son reconocidas por su labor a nivel regional y hasta nacional…. Que hasta Caritas Diocesana ha clamado contra este paulatino desmantelamiento. Pero siguen siendo sordos y ciegos. No nos quieren, por lo visto somos peligrosos, y rechazan defendernos.
            Pero yo insisto, como consecuencia de este Presupuesto Cero a bibliotecas municipales (que tan responsable es la Junta de Comunidades como la Diputación Provincial, pues la Ley 3/2011 insta a las dos instituciones a aunar esfuerzos para su financiación) en Cuenca pueblos como Mariana, Salinas del Manzano, Villarejo Periesteban, Olivares de Júcar, Cañaveras, Enguídanos y La Almarcha ya no tienen biblioteca. Pueblos como Chillarón de Cuenca, La Frontera, Almodóvar del Pinar, Villalba de la Sierra, Casas de Haro, Talayuelas, Barajas de Melo, Buendía, Santa María de los Llanos y Osa de la Vega, han visto reducida la jornada laboral del bibliotecari@, en algunos casos dejando tan solo 10 horas a la semana, de modo que la biblioteca se ha convertido en un triste y mero despacho de libros anulando toda la labor tantas veces repetida, que es lo peor, además de dejar en una precaria situación laboral a sus bibliotecari@s.
            Y nos dirán, “es que esto es cosa de los Ayuntamientos”, y yo les diré que es gracias a los Ayuntamientos por lo que estas bibliotecas funcionan, porque ya llevamos tres años (2011-2013-2014) que afrontan el 100% de sus gastos, y cuando recibíamos ayudas, éstas eran como mucho el 20-30% del presupuesto general. El resto siempre lo han puesto los Ayuntamientos, y sólo es necesaria esa pequeña aportación de parte de Junta y Diputación para que los Ayuntamientos se animen y continúen manteniendo este servicio. Pero tenemos esa espada de Damocles sobre nuestras cabezas que se llama “Reforma Local” (Loca Reforma, la llamaría yo), que destruirá irremediablemente todo lo que estamos diciendo.
Y siguen siendo sordos y ciegos.

            No quiero darles ideas, porque como acaban con lo sencillo, con lo cotidiano, con lo vital, lo mismo un día nos prohíben respirar, o nos privatizan el aire.
Juan José Alfaro Olmedilla
Presidente de B.A.C.